El instante-universo en el que me encuentro será el punto de partida para una sucesión de eventos consecuentes con la cantidad infinita de fenómenos que influyen en este momento. El futuro que será un instante-universo en sí mismo, supone el avance del presente en las múltiples manifestaciones que se pueden dar de acuerdo con el instante-universo pasado que es ahora mi presente.
El tomar conciencia de mí mismo en este instante, hace que el yo presente sea más importante que cualquiera de los yo futuros. Estar en el presente, en el universo inmenso que es el ahora, es lo que marca de una forma las condiciones para sobrellevar y/o cambiar el futuro.
La Arquitectura, como las otras artes mayores (pintura y escultura) congelan el tiempo en un instante y lo eternizan. El escoger el instante apropiado, la manifestación correcta y la visión del juego espacio-temporal, son características que deberían estar asociadas al lenguaje personal del diseñador, en cuanto a la manifestación del fenómeno no solo para si, sino para uso y disfrute de sus semejantes.
Dante
Sobre "Tiempo cero" de Italo Calvino
