4.08.2012

El Neoplatonismo


Lo que arde es lo Uno, y la oscuridad de fuera es esa materia fría de la que están hechos los seres humanos y los animales.

El alma del ser humano es una «chispa de la hoguera», pero también por todas partes en la naturaleza brilla algo de la luz divina.

Donde más cerca de Dios podemos estar es en nuestra propia alma. Sólo allí podemos unirnos con el gran misterio de la vida. En muy raros momentos podemos incluso llegar a sentir que nosotros mismos somos el misterio divino.

En realidad, no existe la oscuridad en sí. Se trata simplemente de la falta de luz.

Plotino (205-270 d. de C.)
Sobre el neoplatonismo

El mundo de Sofía