
Según esta idea, cada ser, objeto o pensamiento posee un complemento del que depende para su existencia y que a su vez existe dentro de él mismo. De esto se deduce que nada existe en estado puro ni tampoco en absoluta quietud, sino en una continua transformación. Además, cualquier idea puede ser vista como su contraria si se la mira desde otro punto de vista. En este sentido, la categorización sólo lo sería por conveniencia. Estas dos fuerzas, yin y yang, serían la fase siguiente después del taiji o Tao, principio generador de todas las cosas, del cual surgen.
El Taijitu, la forma más conocida de representar el concepto del yin y yang, el cual es un símbolo que representa los conceptos de la filosifía china del yin y yang y del taiji, o principio generador de todas las cosas. Es habitual que aparezca rodeado por los ocho trigramas del I Ching. En occidente se suele conocer como "el símbolo del yin y el yang" o "el símbolo taoísta".
Este símbolo tiene un significado que puede ser descubierto aquí
